¿La máquina es desarrollo o regresión? ¿Capitalismo o comunismo?
Marx argumenta que, con la introducción de la maquinaria, el capital ya no depende únicamente del trabajo vivo (es decir, el trabajo humano) para generar valor. En cambio, las máquinas, como formas de capital constante, permiten al capitalista aumentar la productividad sin aumentar proporcionalmente el empleo. Esto cambia radicalmente la dinámica de la producción: el trabajo humano se convierte en algo cada vez más subordinado a la maquinaria.
¿La máquina es desarrollo o regresión? ¿Capitalismo o comunismo?
Por Amador
Introducción
Continuando los análisis con el ChatGpt nos abocaremos a algunas consideraciones teóricas relacionadas con la crisis general del capitalismo y su necesaria superación como sistema social.
El desarrollo de los medios de producción e instrumentos de trabajo, que inicialmente impulsó el surgimiento del capitalismo, también se convierte en la causa de su eventual colapso al alcanzar cierto nivel de desarrollo. El desplazamiento del trabajo humano (trabajo vivo) por el de la máquina, con el fin de abaratar costos de producción, conlleva también a disminuir la tasa de plusvalía (de ganancias para el capitalista). Al no tener ganancias entra en crisis el sistema. Este hecho los economistas capitalistas tienden a ignorar o se desestimar, la máquina no genera plusvalor, lo que limita su capacidad de contribuir a la reproducción del capital. Condición sine qua non de la existencia del capitalismo.
Publicamos esta contribución que señala algunos aspectos de este complejo proceso del capitalismo.
Pregunta: ¿Conoces el Capítulo de las Maquinas de los Grundrisse de Karl Marx y hacer un resumen crítico a luz del desarrollo actual de las nuevas tecnologías y crisis del capitalismo?
ChatGPT responde:
El Capítulo de las Máquinas en los Grundrisse de Karl Marx es uno de los textos más profundos y complejos del pensamiento marxista. Escrito entre 1857 y 1858, este manuscrito no fue publicado en vida de Marx, pero se considera un precursor de muchas ideas que posteriormente desarrolló en El Capital. En este capítulo, Marx examina el impacto de las máquinas y la tecnología en la economía capitalista, anticipando muchas de las cuestiones que hoy enfrentamos con la automatización, la inteligencia artificial y las crisis recurrentes del capitalismo.
Resumen Crítico
1. La Subordinación del Trabajo al Capital
Marx argumenta que, con la introducción de la maquinaria, el capital ya no depende únicamente del trabajo vivo (es decir, el trabajo humano) para generar valor. En cambio, las máquinas, como formas de capital constante, permiten al capitalista aumentar la productividad sin aumentar proporcionalmente el empleo. Esto cambia radicalmente la dinámica de la producción: el trabajo humano se convierte en algo cada vez más subordinado a la maquinaria.
Contexto Actual: En el siglo XXI, esta subordinación ha tomado formas nuevas y más avanzadas. La automatización, la inteligencia artificial y la robotización son ejemplos modernos de cómo las máquinas han asumido roles que antes desempeñaban los trabajadores humanos. La tendencia hacia la «deshumanización» del trabajo, donde los humanos se ven reducidos a meros supervisores de máquinas o a desempeñar trabajos que no pueden ser automatizados, sigue siendo una preocupación crítica.
2. El Papel de la Tecnología en la Crisis del Capitalismo
Marx también discute cómo la maquinaria no solo aumenta la productividad, sino que también puede exacerbar las crisis del capitalismo. Las máquinas, al reducir la necesidad de trabajo humano, tienden a reducir el valor del trabajo y, por ende, el valor total que puede ser apropiado por el capitalista. Esto lleva a una tendencia decreciente de la tasa de ganancia, una contradicción interna del capitalismo que Marx identificó como una fuente de crisis económica.
Contexto Actual: La crisis del capitalismo en la era de las nuevas tecnologías se manifiesta en diversas formas: la creciente desigualdad, el desempleo estructural, y la inestabilidad financiera. La tendencia a la automatización ha contribuido a la polarización del mercado laboral, donde los trabajos altamente cualificados y los trabajos mal remunerados crecen, mientras que los trabajos de clase media disminuyen. Esta polarización es un factor clave en las crisis actuales, donde los beneficios del aumento de la productividad no se distribuyen equitativamente.
3. El General Intellect y la Alienación
Uno de los conceptos más influyentes que Marx introduce en este capítulo es el de «General Intellect», que se refiere al conocimiento colectivo y socialmente acumulado que se incorpora en las máquinas y las tecnologías. Este conocimiento, al ser apropiado por el capital, intensifica la alienación de los trabajadores, quienes ven cómo su propia creatividad y conocimiento son absorbidos por el capital.
Contexto Actual: En la actualidad, el «General Intellect» se manifiesta en el conocimiento codificado en algoritmos, inteligencia artificial y redes globales de datos. Sin embargo, el control y la propiedad de estas tecnologías están concentrados en manos de unas pocas corporaciones tecnológicas, lo que perpetúa la alienación y refuerza las estructuras de poder capitalistas. Los trabajadores se ven alienados no solo de los productos de su trabajo, sino también del conocimiento que ayuda a producir estos productos.
Conclusión
El Capítulo de las Máquinas de Marx es una obra fundamental para entender las dinámicas entre tecnología y capitalismo. Aunque escrito en el siglo XIX, sus análisis son sorprendentemente actuales, especialmente en la era de la automatización y la inteligencia artificial. La crisis del capitalismo, exacerbada por la apropiación del «General Intellect» y la subordinación del trabajo al capital, sigue siendo un tema central en el análisis crítico de la economía política contemporánea. En última instancia, la pregunta sigue siendo: ¿Cómo pueden las sociedades superar estas contradicciones inherentes al capitalismo y crear un sistema en el que la tecnología sirva a los intereses de la humanidad en su conjunto, en lugar de reforzar las desigualdades existentes?
Pregunta adicional:
Apreciación: Está interesante. Lo que sí debe considerarse es que el trabajo humano está incorporado en las máquinas. Por eso hoy en las granjas agrícolas estadounidenses el granjero solo puede preparar la tierra, sembrar, cosechar y enfardar o ensacar, todo con dos o tres máquinas que él maneja solito, y sin embargo, la utilidad es baja, porque está endeudado de por vida por las máquinas y su soporte, y por eso el gobierno federal subsidia la agricultura y pone barreras proteccionistas.
ChatGPT responde:
Esa apreciación es muy pertinente y subraya una paradoja clave en la relación entre tecnología y trabajo en el capitalismo. Aunque las máquinas han incorporado una gran cantidad de trabajo humano en forma de conocimiento y habilidad, lo que permite una increíble eficiencia en sectores como la agricultura, el granjero individual no necesariamente se beneficia de esta eficiencia. De hecho, se convierte en un eslabón en una cadena de producción controlada por el capital, donde la dependencia de la tecnología lleva a una situación de deuda y dependencia económica.
Este fenómeno también ilustra cómo la incorporación del trabajo en las máquinas no necesariamente resuelve las contradicciones del capitalismo. La eficiencia lograda no se traduce automáticamente en mayor bienestar para el trabajador, sino que a menudo exacerba las desigualdades y las presiones económicas. Los subsidios y barreras proteccionistas son intentos del Estado para mitigar estas contradicciones, pero no abordan las raíces del problema, que es la estructura misma del capitalismo que obliga a los trabajadores a depender de tecnologías costosas controladas por grandes capitales.
Esto refuerza la idea de Marx sobre la alienación y el papel de la tecnología en la perpetuación de las desigualdades bajo el capitalismo. Incluso cuando el trabajo humano está «incorporado» en las máquinas, la distribución de los beneficios de esa tecnología sigue estando profundamente desigual.
Conclusión General
- El reemplazo del trabajo humano por el de la máquina es una necesidad o ley propia del sistema capitalista de producción.
- La máquina, robótica, tecnología o cualquier otro instrumento de trabajo no crea el plusvalor. Solo la fuerza viva lo hace. La máquina es la que permite la masiva producción de mercancías, pero no es ella la explotada sino el trabajador que la opera. Además de ser el medio que permite la gran producción es el instrumento con el que se le extrae o quita una parte de lo producido por el trabajador por parte del dueño del medio de producción.
- A pesar de que el valor acumulado en la máquina se transfiere al producto, no se le agrega otro nuevo valor. Se mantiene el trabajo pretérito, pero no hay uno adicional.
- El trabajo humano se va desvalorizando con el tiempo y con ello también socialmente el trabajador pasando incluso de ser desechable. La vida humana y el trabajo se ven cada vez más marginalizados. La sobreproducción de capitales a la par de la degradación social va engendrando una subeconomía de características marginales que linda con lo ilegal como el contrabando, prostitución, narcotráfico, sicariato, robo a destajo, etc. La contradicción principal de la sociedad deja de ser la lucha de clases sustituyéndola por la lucha entre el capital “legal” e “ilegal”. Otras nuevas contradicciones secundarias subordinadas pero que adquieren fuerte connotación social como la ecología, de género, animalistas, medioambientales, salud, y un sinfín de otras nuevas empiezan a copar la vida. Así como el trabajo fue el artífice de la transformación del mono en hombre, su desvalorización, “invita” a su reversión.
- El sistema y sociedad capitalista en su conjunto entra en una vertiginosa descomposición conduciendo a conflictos sociales, guerras, caos generalizado el planeta y, evidentemente a situaciones revolucionarias.
- Eliminar el carácter mercantil al trabajo y con ello a la máquina para que toda actividad humana sea para el progreso de la sociedad y que adquiera real “valor” o importancia social está siendo cada vez más imperativo. Con ello no solo se eliminan las lacras del capitalismo, sino que se libera de verdad al ser humano. El comunismo es la vía.
¡¡¡El mundo no necesita reformas, necesita una revolución!!!